El pasado viernes nuestras terapeutas ocupacionales ofrecieron una nueva charla a familias de la entidad: SIENTO QUE ME MUEVO, ME MUEVO PARA SENTIR, abordando cómo las alteraciones cognitivas, sensoriales o motoras pueden llevar al sedentarismo y cómo combatirlo con estrategias adaptativas.
Adaptarse a las capacidades, motivaciones y necesidades individuales es clave para fomentar el movimiento y la interacción con el entorno. Proponer actividades o enriquecer el entorno permite a las personas sentir y reaccionar de manera adaptativa. Entre las estrategias presentadas, destacaron las técnicas para reducir el hiper o hipotono, como tumbarse boca abajo para estabilizar el tronco o utilizar estímulos vestibulares y propioceptivos, como mantas lastradas.
También hablamos de la importancia de ofrecer información a través de diferentes canales. Un simple semáforo, por ejemplo, transmite datos visuales, orales, escritos o incluso a través de gestos como una mano en la espalda. Dividir actividades en pasos pequeños y claros también es esencial para mejorar la atención.
Por último, abordamos las distintas necesidades sensoriales. Es fundamental anticipar estímulos que puedan provocar reacciones exacerbadas y comprender cómo apoyar a personas hiposensibles para ayudarlas a responder de manera adaptativa a su entorno.
Estas estrategias, adaptadas a cada caso, nos acercan al objetivo común de garantizar una vida más activa, enriquecedora e inclusiva para todos.